Postura del cuerpo

Cada postura del cuerpo

desarrolla actitudes emocionales acordes con su posición.

Permítase respirar normalmente, haga contacto con la tierra.

Se ha comprobado que un estado mental emocional, consciente o inconsciente, es acompañado por su correspondiente cambio en el estado fisiológico.

Párese erguido, los hombros levantados, respiración abdominal, cuerpo relajado, mirada al frente. Pensamientos reconfortantes, placer de comunicar, mejorar la autoestima. Estos dos estados mental y físico, generan un estado fisiológico de presión baja, temperatura normal, respiración lenta que estimula un estado emocional de serenidad, tranquilidad y placer.

Cada emoción

se refleja físicamente en el individuo a través de su contacto visual, los gestos de la boca, la posición de manos, hombros, etc. Si usted actúa enfadado su lenguaje corporal provoca más enfado. Puede crearse una postura física de abatimiento y tristeza a partir de una emoción, pasando por una reacción fisiológica.

Por ejemplo,

cuando usted imagina que el zumo de un limón grande cae en su boca, esta imagen produce una reacción fisiológica en su paladar que puede tomarse como una sensación agradable o desagradable de acuerdo al sujeto. Si usted actúa feliz, su lenguaje corporal deviene en más felicidad. Por lo tanto su cerebro puede tomar las emociones que usted le transmite a través de su postura corporal y mental.