Las ondas luminosas
son vibraciones electro-magnéticas.
Cada Fotón tiene una energía determinada y una determinada cantidad de movimiento. La Luz es una realidad objetiva, es una de las formas de la materia. Existe fuera de nuestra conciencia. Un fotón proveniente del Sol demora en llegar a la Tierra exactamente 8 minutos y 33 segundos, es luz del pasado que se convierte en presente. Cuando alguien se mira en un espejo realmente está viendo como era algunos segundos antes, el tiempo que demoran los reflejos de luz en incidir la piel, reflejar en el espejo y regresar a la retina; eres una imagen del pasado.
Lo claro es que todas las partículas
que componen la materia vibran a una determinada longitud de onda y a una determinada frecuencia, y además cuenta con su antipartícula. La partícula se diferencia de la antipartícula por el signo de su carga y por la dirección del momento magnético con respecto al momento mecánico. Son idénticas. Pero la materia también tiene su antimateria en esta realidad de múltiples universos, pluriversos paralelos, donde se encuentra su antipersona –sí, otro idéntico a usted- realizando idénticas antiactividades.
Se investiga todavía si en realidad somos simplemente Hologramas de un Universo paralelo. Si la esencia fundamental del Universo lo componen átomos, electrones, fotones y quarks, etc., nosotros mas que sustancia material somos información que se podría caracterizar en dígitos binarios, Binary digit, o Bits de información que una vez decodificados se podrían enviar a otro lugar donde tomarían forma nuevamente átomo por átomo. ¿Pero acaso será la misma persona? ¿Dejará de existir y se convertirá en un Clon o copia?
El experimento se realizó en el 2001 en el Instituto de Tecnología de Massachussets cuando dos ratones blancos fueron convertidos en fotones de luz y transportados 13,7 metros a través de un tubo de gas de hidrógeno y tomaron cuerpo con movimientos físicos 17 segundos más tarde. Teleportation, David Darling, Canadá, 2005, Pág.213
¿Complejo de entender a estas alturas, Verdad? Dejémoslo ahí y ubiquémonos en la Tierra donde nos interesa comprender y transformar nuestro entorno, nuestro ecosistema sociocultural.
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