Son Cruztianos

Son ‘Cruztianos’
y mientras los pueblos no desciendan del madero a Y’shua el carpintero, el Rabino de Nazaret, aquel que anduvo en la mar, y se le dé el valor trascendental a su “Resurrección”, permanecerán estancados.

Con un Corazón de Jesús descuartizado en la sala de la casa.

Bendiciendo las armas con que masacrarán al pueblo, mientras el sicario se anuda el escapulario de la Virgen del Carmen al tobillo y besa el crucifico plástico que cuelga en el cuello para no errar el tiro, el machete o la motocierra.

El torero se encomienda a la Virgen de la Macarena para lidiar con la rabia de un costoso ejemplar mientras centenares de borrachos aplauden al son del Oooleee.

¿Qué se puede esperar de tales comportamientos?

Más violencia amparada por sus creencias místicas. Podemos decir sin temor a exagerar que ellos piensan con los ojos y crean imágenes pareidólicas que ve formas de seres de otro mundo hasta en las nubes y en la humedad. De todas esas amarras que ligan doblemente debe el pueblo liberarse en su avance hacia una nueva sociedad fraternal, tierna y solidaria.