lunes, 19 de octubre de 2009

Herencia/Testamento

El Testamento
Frases Homófonas. Son frases fonéticamente iguales y de distinto significado.
Muchas se alteran con el cambio de los signos de puntuación.
—Yo lo coloco y ella lo quita.
—Yo loco, loco, y ella loquita.
—Pero si yo loquito, ella lo caza
—Pero yo si lo quito, ella locaza.
El Testamento
atribuido a Sergio de la Morena, y por otros a Don Facundo Fonseca es caso similar...
—Un hombre muy adinerado estaba en su lecho de muerte y, viendo acercarse el fin, pidió lápiz y papel para redactar su testamento. En la sala donde se daba lectura al mismo, días más tarde, se encontraban su sobrino, un hermano, el sastre y un cura. Todos ellos, naturalmente, esperaban llevarse algo de la herencia del finado. El notario se dispuso a dar lectura al testamento, que decía así:
—“Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de ningún modo el dinero irá a los jesuitas”.

Así que cada uno
de los posibles beneficiarios hizo su propia versión del testamento aplicándole signos de puntuación:
El sobrino:
—“Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, el dinero irá a los jesuitas”.

El hermano:
—“¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan?, no. ¡A mi hermano Luis! Jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, el dinero irá a los jesuitas”.

El sastre:
—“¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan?, No! ¿A mi hermano Luis?, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. ¡Nunca, de ningún modo, el dinero irá a los jesuitas!”.

El jesuita:
—“¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan?, no. ¿A mi hermano Luis?, jamás. ¿Se pagará la cuenta al sastre?, nunca, de ningún modo. ¡El dinero irá a los jesuitas!”

¿Para quién sería, al final, la herencia?

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